Este capítulo comienza con definir al hombre como un animal cívico, el que tiene que transformar la sociedad en que nació, ya que las reglas no le gustan, por esto viola las rutinas y las normas establecidas.
El hombre no siempre es obediente pero si obedece ciertas normas a regañadientes. Existen razones para la obediencia y la rebeldía. También se habla de los anarquistas , los cuales simpatizan al autor, por éstos considerar que cada cual debería actuar como le parece, sin conocer ningún tipo de autoridad, porque al aceptar que algunos guíen las mayorías de las leyes , autoridades e instituciones, lo que estamos logrando son grandes dolores de cabeza para la humanidad , como la esclavitud, abusos, explosión, guerras . Ellos creen que la sociedad debería ser sin conflicto, es decir sin política.
Se explica que somos seres demasiado sociables ya que imitamos al resto tratando de parecernos lo más posible y esto hace que nos parezcamos tanto, que entramos en conflicto porque nuestros deseos son muy parecidos. Por esto consideramos enemigos a quienes son diferentes y perseguimos a los que difieren.
El autor dice que los humanos diferentes no son lo más peligrosos a su juicio, si no todo lo contrario, los más peligrosos son aquellas personas más sociables, los que tienen colectivizado todo. Las mejores personas a su parecer son los individualistas, ya que son tolerantes con los gustos ajenos porque les traen sin cuidado y tienen diferentes valores que la multitud, por eso toleran y respetan a los diferentes a ellos, estropeando menos a la sociedad.
Pero gracias a los conflictos que existen en la sociedad ésta se reinventa y transforma, éstos acompañan necesariamente la vida en sociedad.
Hagamos lo que hagamos, de forma directa o indirecta, dependemos de los otros porque no estamos solos; de este modo se entiende que existe diversidad de pensamiento reales, diversos, con muchas iniciativas y con propias pasiones ya que una sociedad sin conflicto no sería una sociedad humana; tenemos necesidad de preocuparnos de los otros porque nos importan.
Entonces la política es un conjunto de razones para obedecer y para desobedecer.
Para finalizar, el autor reflexiona acerca de que se espera un milagro, de que millones de personas logren vivir de manera automática, armoniosa y pacífica, así que considera indispensables algunas órdenes en la sociedad.
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